Comité Canadiense para Combatir los Crímenes Contra la Humanidad
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Fw: 600 Leyes a libro cerrado... Date: Tue, 3 Dec 2002 21:40:04 -0300
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ANA PEREIRA To:
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Tuesday, December 03, 2002 7:04 PM Subject: Fw: 600 Leyes a libro cerrado... "El
pueblo no delibera ni gobierna sino por medio de sus representantes y
autoridades creadas por esta Constitución. Toda fuerza armada o reunión
de personas que se atribuya los derechos del pueblo y peticione a nombre
de éste, comete delito de sedición" (art. 22 de la Constitución
Nacional). De
www.labotellaalmar.com Buenos
Aires - 29 de Noviembre del 2002
"El
monopolio del poder en manos de irresponsables y soberbios" por
C.B. Varela
Esta
mañana los diarios informaron que los diputados se reunieron como suelen
hacerlo "una vez por semana" (?), aunque creo recordar que por
causa de ciertas diferencias entre los socios de los grandes partidos hacía
dos semanas que no había sesiones ordinarias. En
esa reunión única los diputados aprobaron a libro cerrado, 600 proyectos
en 90 minutos. El diario dice que esto ya es costumbre: el último del período
ordinario de sesiones los diputados aprueban todas las leyes y
resoluciones que no trataron a lo largo del año. Las aprueban sin
mirarlas y, desde luego, sin debatirlas. La
verdad es que nunca jamás debaten nada en serio. Las leyes son aprobadas
previamente por los jefes de los partidos que intercambian favores por
votos y luego ordenan a los legisladores de sus bancadas votar de una
manera determinada. Como los dos partidos grandes o, mejor dicho, "gordos",
son mayoría, el debate no es necesario. Y ni les interesa porque no
tienen la inteligencia ni la buena fe necesarias como para hacerlo. Por
otro lado, los diputados de la minoría se reparten entre los de izquierda
que hacen el "show" de enojarse con el "sistema" al
que, sin embargo, pertenecen y los otros que, concientes de la inutilidad
de cualquier intento de convencer a sus colegas de lo que fuera, callan o
simplemente duermen o faltan. Este
es el triste espectáculo de nuestro Congreso Nacional. Para ilustrar
estos datos ya de por sí muy elocuentes, los diarios traen fotografías
de algunos personajes de ese teatro. En
una se ve a los radicales Pernasetti y Stubrin repantigados en sus bancas
("Clarín", 29/11/2002 pag. 14), conversando entre sí. seguros
de sí mismos, soberbios, en una actitud de "a mí qué me
importa" que es común a todos los personajes de las diversas fotos a
que me refiero. Creo
que los duques de Francia, en tiempos de la monarquía, reunidos en
Versailles junto a Luis XIV, a pesar de que pertenecían a un régimen
oficialmente absoluto y tenían un poder personal vitalicio, adoptaban una
posición menos agresivamente soberbia que la de estos próceres de la
democracia. Lo
mismo que digo de Stubrin y Pernasetti puede decirse de Losada, Moro,
Maestro (UCR) y Maqueda (PJ) senadores a quienes se los ve charlando entre
sí durante la sesión ("La Nación", 29/11/2002, pag. 7). En la
misma tarea de conventillo puede verse a Gioja y Pardo, senadores del PJ
en la foto de la pag. 4 del "Ámbito Financiero" de hoy. Esas
charlas de a grupitos en las que se negocian los votos o se agregan
algunos puntos de último momento a los votos ya negociados, han
substituido a los debates. A
esto ha quedado reducido nuestro Parlamento nacional. Estamos muy lejos de
la Institución de reflexión y elevada discusión imaginada por nuestros
constituyentes de 1853, siguiendo la tradición parlamentaria que no es sólo
la de Inglaterra sino también la de los Fueros de España y los cabildos
de la colonia. A
estos hombres despectivos del pueblo, seguros de sí mismos a pesar del
repudio nacional que los rodea, se les llama "representantes de la
Nación". Estos hombres son los únicos que "deliberan y
gobiernan" porque al pueblo le está prohibido hacerlo sino por medio
de ellos: "El
pueblo no delibera ni gobierna sino por medio de sus representantes y
autoridades creadas por esta Constitución. Toda fuerza armada o reunión
de personas que se atribuya los derechos del pueblo y peticione a nombre
de éste, comete delito de sedición" (art. 22 de la CN). Estos
señores deberían estar concientes de la enorme responsabilidad que les
cabe teniendo el monopolio de la voz del pueblo al que se amenaza con las
penas del delito de sedición si no respeta ese monopolio. Pero es obvio que no lo están, por el contrario, están sumamente cómodos lejos del pueblo y ajenos a él. De otra manera no puede entenderse que en esta crisis trágica que padecemos ellos se repantiguen, se ausenten, se combinen para no hacer nada durante todo el año, a no ser lo que les interesa a ellos personalmente para perpetuarse en el goce de sus poderes y, de repente, con una prisa irresponsable, aprueban 600 leyes y resoluciones a libro cerrado. No importa qué sean, ni qué digan, sólo le importa a alguno de ellos y eso basta. Los demás le pagan a cada uno su factura para que todos les paguen a ellos las suyas. Estos
mismos señores, tan celosos en exigir la exclusividad que les asegura el
art. 22 de la Constitución, sin embargo, cuando le otorgaron a Cavallo
"facultades extraordinarias", se saltaron a la torera el art. 29
de la Carta Magna que fulmina como traidores a la Patria a quienes las
otorguen. Es
claro, clarísimo, que con esta gente en el poder es IMPOSIBLE resolver la
crisis argentina. *****************************************
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